El 30 de noviembre de 2016 fue un día histórico en la historia de la cerveza belga. Es el día en el que nuestra cultura rica en cerveza obtuvo un lugar en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO, lo que es todo un logro si tenemos en cuenta que nuestro país es el responsable de no más del uno por ciento de la producción mundial. Sin embargo, Bélgica es el único país en el mundo que fabrica diez veces su peso demográfico en cerveza. El reconocimiento supone una recompensa importante para todos aquellos que se esfuerzan por mantener viva la cultura de la cerveza en nuestro país.¿Pero en qué se diferencia la cultura de la cerveza belga de la alemana o de la estadounidense? Las siguientes cinco razones te darán la respuesta a esta pregunta.
#1 | Premiada año tras año en los World Beer Awards
Cada año salen premiadas diferentes cervezas belgas en los World Beer Awards. Esta competición anual otorga premios en distintas categorías: World’s Best Dark Beer, World’s Best Flavoured Beer, World’s Best IPA, World’s Best Lager, World’s Best Pale Beer, World’s Best Sour Beer, World’s Best Speciality Beer, World’s Best Stout&Porter y World’s Best Wheat Beer. Cada categoría se divide en subcategorías y una cerveza en particular recibe el título de mejor cerveza del mundo.
Cada año se nominan diferentes cerveza belgas a estos premios prestigiosos que se celebran desde 2007. Y año tras año, numerosas cervezas belgas resultan galardonadas. El año 2016, por ejemplo, fue un año muy exitoso para Kasteel Brouwerij Vanhonsebrouck. La Barista Chocolate Quad fue premiada como World’s Best Chocolate & Coffee Flavoured Beer. También la Kasteel Rouge ganó un premio y obtuvo la medalla de plata en la categoría World’s Best Fruit & Vegetable Flavoured Beer.
#2 | Solo en Bélgica: cuatro tipos de fermentación
En todas partes del mundo se fabrica cerveza de baja o de alta fermentación. Estos «clásicos» determinan a qué temperatura se desarrolla la fermentación y qué tipo de levadura se obtiene al final del proceso de fermentación. En el caso de las cervezas Pilsen hablamos de baja fermentación, con una temperatura máxima de 14 grados centígrados y saccharomyces carlsbergensis como tipo de levadura. Las cervezas especiales como las Dubbel y Tripel son ejemplos de cervezas de alta fermentación, con una temperatura entre 15 y 25 grados centígrados y saccharomyces cerevisiae como tipo de levadura.
Algunos cerveceros belgas también hacen uso de otros tipos de fermentación. El primero es la fermentación espontánea, una fermentación en la que no se añade levadura. El mosto fermenta automáticamente en un tanque frigorífico abierto al entrar en contacto con la microflora del entorno. La microflora más idónea para la fermentación espontánea se encuentra en la región de Bruselas, que es muy conocida por las cervezas lambic y gueuze. Con las cervezas St-Louis, Kasteel Brouwerij Vanhonsebrouck demuestra que también es posible fabricar estos tipos de cerveza en Flandes Occidental.
El segundo tipo de fermentación único en Bélgica es la fermentación mixta. En ningún otro lugar del mundo se atreven a mezclar cerveza joven y añeja. La elaboración original a menudo es una cerveza de alta fermentación. Una parte de ella se madura en barriles de madera de roble erguidos en los que se desarrolla una fermentación de ácido láctico. Una vez terminado este proceso, se mezcla esta cerveza con cerveza joven de alta fermentación. La Bacchus Oud Bruin Flamenca de Kasteel Brouwerij Vanhonsebrouck es un ejemplo típico de una cerveza de fermentación mixta. La cervecería de Izegem es muy conocida por sus muchas cervezas especiales.
#3 | Cervezas equilibradas de calidad
Los tipos de cerveza belgas sobresalen en calidad, equilibrio y diversidad. En muchas cervezas especiales, tiene mucho valor la tradición, pero sin dejar de lado la creatividad. Los cerveceros belgas nunca buscan la amargura o la dulzura extrema, sino que aspiran a encontrar el balance perfecto en cada copa. Este balance es, según muchas personas, la marca de la cultura de la cerveza belga.
No obstante, la industria de la cervecería belga de hoy en día se atreve con nuevos desafíos, que se fomentan con el surgimiento de microcervecerías que quieren dar un giro a la cerveza clásica. Tanto las grandes como las pequeñas fábricas de cerveza lanzan al mercado cervezas de edición limitada y de temporada. Además, Bélgica es responsable de algunos tipos de cerveza únicos como las cervezas de abadía, las trapenses, las lambic, las gueuze y las Spéciale Belge de color ámbar.
#4 | La cerveza fabricada con amor se bebe con sentido común
Una de las federaciones más antiguas de nuestro país, y del mundo entero, es la Federación de Cerveceros Belgas. Esta organización reúne más o menos cien cervecerías belgas, que representan más del 90 % de la producción de cerveza belga. Cerveceros Belgas desciende del gremio de cerveceros que se estableció en el transcurso del siglo XIV. Cada año, la organización celebra la fiesta del rey Gambrinus y de Sint-Arnoldus, el patrón de los cerveceros.
Pero la federación no solo organiza fiestas. En 1992 lanzó la campaña «La cerveza fabricada con amor se bebe con sentido común». Cerveceros Belgas se esfuerza en crear numerosas campañas de concienciación sobre el consumo de alcohol. Esta fue una de las razones decisivas de la UNESCO para reconocer la cultura belga de la cerveza como patrimonio inmaterial. Según dice la UNESCO, las medidas contra el consumo excesivo de alcohol contribuyen a la conservación de la cultura de la cerveza belga.
#5 | No hay Bélgica sin cerveza ni cerveza sin Bélgica
La cerveza desempeña un papel muy importante en la sociedad belga. Esto se puede apreciar al ir a ver un partido de fútbol o al visitar uno de los muchos festivales en Bélgica. Las cervezas Pilsen están representadas en todas partes. La primera división del fútbol profesional en Bélgica, por ejemplo, se llamó la Jupiler Pro League durante muchos años en honor a esta cerveza. Y también las cervezas especiales tienen su papel en la sociedad. El club de baloncesto Filou Oostende, por ejemplo, lleva el nombre de la Filou de la cervecería Vanhonsebrouck.
Casi nos olvidamos de los bares que tipifican la escena callejera belga. También en el extranjero puedes encontrar muchas cervecerías que se centran en la cultura belga de la cerveza, además de la gastronomía, que cada vez más encuentra el camino hacia la cerveza belga. Chefs del más alto nivel experimentan con la cerveza y contratan a sumilleres de cerveza que saben combinar los platos con la cerveza perfecta.
Conclusión
La cerveza forma parte del ADN de cada belga, por lo que estamos obligados a mantener viva nuestra cultura rica de cerveza de forma justificada. Y lo hacemos al brindar por nuestra cerveza belga. ¡Salud!