¿Por qué te gusta tanto la Kasteel Cuvée? «Tiene una dulzura amable aunque sea una cerveza fuerte y negra», dice el uno. «Me encanta su sabor exclusivo», afirma el otro. «Da mucho gusto beber esta cerveza», opina otra persona. Les hicimos la misma pregunta a Hans Mehuys y Stijn Van Laere, los cerveceros de Kasteel Brouwerij Vanhonsebrouck y nos dieron una respuesta similar a las respuestas de los consumidores. Va siendo hora de hablar extensamente sobre esta cerveza especial muy particular, ¿no?
Hans Mehuys y Stijn Van Laere se acomodan en la elegante sala de degustación, al lado de la Boutique de la cerveza. «Después de una visita a la cervecería, se pueden degustar nuestras cervezas especiales aquí. La persona encargada de hacer la visita guiada se toma el tiempo después a responder a las preguntas de los visitantes y a compartir anécdotas», nos cuenta Hans mientras Stijn pone una botella de Kasteel Donker en la mesa.
Hans coge la botella y echa un vistazo a la etiqueta: «Fabricada en 2011.» Hace exactamente 10 años. Stijn abre la botella y sirve dos copas. Hans mueve la copa de cerveza como si fuera una copa de vino.
«Cuando el conocido sumiller de cerveza Ben Vincken probó nuestra Kasteel Cuvée por primera vez, inmediatamente la comparó con el vino. Si comparásemos cervezas con vinos, la Kasteel Cuvée sería el equivalente a un vino de Borgoña o a un Médoc fuerte», cita Stijn.
Los cerveceros toman un trago de su copa. Los toques de madeira y porto definen el sabor. «Hace unos doce años estuve en las cuevas del castillo de Ingelmuster con Xavier Vanhonsebrouck, que ahora forma parte de la quinta generación de nuestra cervecería familiar. Ese castillo sirvió de fuente de inspiración para el difunto Luc Vanhonsebrouck para fabricar la Kasteel Donker. En las cuevas encontramos unas botellas de Kasteel Donker que habían madurado durante diez años. Abrimos una y nos sorprendió ese sabor fantástico. ¡Sabía a más!»
La cerveza y la gastronomía
Cuando Xavier y Hans probaron la Kasteel Donker que había madurado durante diez años, al CEO ya se le había ocurrido la idea de fabricar una cerveza gastronómica. «Ya en el 2009, las cervezas especiales iban popularizándose dentro de la gastronomía. Una marca de cerveza rica como Kasteelbier tenía que desempeñar un papel en esta historia», elabora Hans.
Dicho y hecho. Después de haber probado la Kasteel Donker, Xavier y sus cerveceros se pusieron manos a la obra con la nueva cerveza. «Para nuestra Kasteel Cuvée usamos los mismos ingredientes que en la Kasteel Donker», cuenta Stijn mientras toma una botella de Kasteel Cuvée. Explica que el proceso de fabricación particular le da el sabor a porto a la cerveza. ¿Cuál es el secreto? «El secreto de los cerveceros», dice el cervecero con un guiño mientras llena dos copas.
Vuelven a probar la cerveza. Inmediatamente llama la atención que la Kasteel Cuvée es menos dulce que la Kasteel Donker. Con un 11 % de alcohol, la Cuvée sigue siendo una cerveza especial que hay que beberse con calma. «Nuestro CEO alguna vez dijo que después de un duro día de trabajo a él le gusta disfrutar de una copa de Kasteel Cuvée. Y no creo que sea el único. Te ofrece un momento para hacer un balance de todo», según dice Hans.
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Es imposible sentirte mejor que con una copa de Cuvée en la mano. Queremos provocar este sentimiento en todo el mundo.
A la mesa con Cuvée
Después de haber probado la cerveza, los dos entran en la Boutique de la cerveza. Las otras cervezas Kasteelbier, entre las cuales se encuentran la Kasteel Rouge y la Kasteel Tripel, se exhiben al lado de las otras cervezas como la Filou, la Brigand y la Bacchus. «Stijn, ¿te apetece un praliné de cerveza?» Hans se acerca al frigorífico en el que se encuentran los pralinés de cerveza de Kasteel Brouwerij Vanhonsebrouck. «Ahora estamos obligados a probar uno de estos bombones rellenos de Kasteel Cuvée», ríe Stijn.
Antes de volver a la sala de degustación, Stijn coge el libro «Bierstronomie», en el que se habla de la cervecería y se incluyen recetas. Hojea al capítulo sobre la cervecería familiar de Izegem y le muestra a Hans la receta para hacer conejo a la flamenca. «Preparado con Kasteel Cuvée, ¡una combinación divina!».
También Hans nos da unas propuestas para combinar la cerveza con otro tipo de comida. «No me puedo imaginar una temporada de caza sin Kasteel Cuvée. También combina perfectamente con asados, ragú de cordero y quesos con mucho sabor».
King of the castle
En 2010, Xavier Vanhonsebrouck tenía un objetivo: fabricar una cerveza gastronómica, y lo ha logrado perfectamente con esta cerveza Kasteelbier. «Es imposible sentirte mejor que con una copa de Cuvée en la mano. Queremos provocar este sentimiento en todo el mundo», concluye Stijn.
Nos gustaría saber a quién coronarías como King of the Castle con una Kasteel Cuvée.
Cocinar con Kasteel Cuvée
Conejo a la flamenca con Kasteel Cuvée
(© Bierstronomie)
Ingredientes
2 espaldas de conejo
4 muslos grandes de conejo
500 g de champiñones
2 cebollas grandes blancas
400 g de bacon
400 g de cebollitas maceradas en vinagre y azúcar
2 litros de Kasteel Cuvée
4 hojas de laurel
5 bayas de enebro
250 g de mantequilla
100 g de mostaza
10 cl de vinagre
Harina
Sal y pimienta
Preparación
Corta las espaldas de conejo en cuatro piezas. Enharina los muslos y las espaldas. Corta los champiñones en cuatro y el bacon en trozos de más o menos un centímetro.
Sofríe los champiñones, el bacon y las cebollitas en una olla grande a fuego bajo. Cuando tengan un color tostado, retíralos de la olla.
Usa la misma olla para sofreír el conejo con mantequilla hasta que coja un poco de color. Añade el bacon, los champiñones y las cebollas encurtidas y rocíalo todo con Kasteel Cuvée. Asegúrate de que todo esté cubierto con la cerveza.
Añade el laurel y las bayas de enebro y deja que se cocine todo durante 45 minutos. Cuando el conejo esté hecho, quita todos los ingredientes de la olla y termina la salsa. Deja que hierva, salpimiéntala, añade la mostaza y un chorrito de vinagre al gusto.